Conciertazo que se vivió en Razzmatazz 2 por parte de las dos bandas.
Primero fue turno de los suizos Samael, que dejaron el listón alto con un directo muy bueno (y contundente), dejando caer grandes canciones como Rain, Black Hole o Into The Pentagram.
Algo mas de 20 minutos de terminar Samael, empezó a sonar la introducción que se me hizo eterna. El primero en salir de Paradise Lost fue el gran Adrian Erlandsson, y empezó a sonar la intro de Rise Of Denial. Seguidamente se presentaron el resto del grupo, mientras se escuchaba un gran clamor del público. Era mi primera vez con Paradise Lost, aún no estaba preparado para lo que se avecinaba con canciones como Pity The Sadness, Erased o la enorme I Remain del último trabajo del grupo. Notaba que algo no iba bien, era la voz de Nick Holmes que se le quedaba un poco grande el papel que tenía que hacer, aunque sinceramente, me importó mas bien poco, seguía motivado mientras caían canciones como As I Die, The Enemy, First Light, Enchantment, Frailty, One Second, No Celebration, Eternal y Requiem. Llegado a este punto, me pareció que habían pasado 10 minutos de concierto, pero sabía que eso no era así, era el turno de que se fuesen los miembros del grupo para llegar un par de minutos mas tarde para tocar sus tres últimas canciones, Faith Divide Us, Last Time y Say Just Words para acabar.
Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de un concierto de principio a fin, y pongo a Dios por testigo que las veces que pueda verles por aquí, lo haré.
Para acabar, decir que fue una lástima no poder ver a Mackintosh en acción, aunque Milly Evans que lo sustituyó lo hizo perfectamente.